Hablar de sostenibilidad, hace referencia a la implementación y uso responsable de los diferentes recursos disponibles en el medio ambiente, utilizados para la satisfacción de las diversas necesidades de los seres humanos.
Bajo esta premisa nace el concepto de Ciudades Inteligentes; configurándose como un territorio organizado en función de facilitar la vida de las personas haciendo un uso equilibrado de los recursos, en donde converge la innovación tecnológica con infraestructura que busca reducir los niveles de consumo energético y la reducción en las emisiones de agentes contaminantes a la atmósfera.
Uno de los principales desafíos para las ciudades inteligentes es la implementación de nuevos y mejores sistemas de movilidad, no sólo desde la ejecución de vehículos que no requieran de combustibles fósiles, sino también desde la adecuación e integración de rutas de desplazamiento más favorables.
Desde años atrás la apuesta en movilidad ha estado dirigida hacia los automóviles eléctricos. De hecho, el primer semestre de 2019 mostró un incremento del 92% en las ventas de estos, comparado con el año anterior. En total se entregaron en el mundo 780.000 automóviles, según la información publicada por DATO Dynamics.
Sin embargo, en el panorama internacional aparece con mucha fuerza una nueva forma de movilidad que tiene por objetivo reducir significativamente los tiempos de desplazamiento por tierra a velocidades de más de 1200 km/h. Estamos hablando de la tecnología Hyperloop, que consiste en la implementación de cápsulas flotantes dentro de tubos de baja presión, capaces de alojar unas 30 o 40 personas. Se proyecta como el transporte para miles de pasajeros por hora, implementado de manera comercial durante los primeros años de la próxima década.
El proyecto Hyperloop fue presentado por primera vez en julio de 2012 por Elon Musk en el evento PandoDaily, aduciendo una nueva forma de transporte que incorpora tubos que reducen la presión en las que las cápsulas presurizadas van sobre una bolsa de aire conducido por motores de inducción lineales y compresores de aire. En lugar de utilizar ruedas como un tren o un automóvil, las cápsulas están diseñadas para flotar sobre esquís aéreos, usando la misma idea básica que una mesa de air hockey o utilizando la levitación magnética para reducir la fricción.
Virgin Hyperloop One, empresa fundada en 2014, y que ha recaudado $295 millones, se encuentra en la etapa de desarrollo con proyectos en India y Ohio. El pasado mes de febrero, el estado indio de Maharashtra declaró el sistema hyperloop propuesto por la compañía entre Pune y Mumbai como un proyecto de infraestructura oficial. La construcción de una pista de prueba de siete millas podría comenzar este año, dijo Jay Walder, director ejecutivo de la compañía.
Este proyecto, que comenzó como un estudio de viabilidad de seis meses para analizar la ruta, el impacto ambiental y los aspectos económicos y comerciales, tendrá un tiempo de ejecución aproximadamente de cinco a siete años y comenzaría sus operaciones en el año 2027. En conclusión, la tecnología Hyperloop será el primer paso hacia una red alternativa de trasporte futurista, un concepto innovador que le dará solución a problemas ambientales, de seguridad, economía, sostenibilidad y sustentabilidad.